José Ignacio López Soria
Publicado en: Helfer. Gloria y otros. Exigimos calidad. El estudiante, sujeto de derecho. Lima, Fondo Ed. del Congreso de la República , 2006, p. 11-14.
Los ministros y ministras de educación iberoamericanos, coincidiendo con propuesta que vienen de los foros internacionales sobre educación, declararon en la XV Conferencia Iberoamericana de Educación (Toledo, julio 2005) que “la educación de calidad para todos es un derecho que constituye un factor de primer orden para el desarrollo y la democracia, siendo necesario consolidarla como uno de los ejes centrales de las políticas públicas, para lo cual debemos promover acciones sostenibles y coherentes con las estrategias nacionales de desarrollo y dotar a las mismas con los recursos -humanos y económicos- necesarios para garantizar este derecho.” Tres meses después, los presidentes iberoamericanos, reunidos en la XV Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno (Salamanca, octubre 2005), se comprometieron a “continuar el ejercicio de debate y reflexión conducente a la adopción de un Pacto Iberoamericano por la Educación, en la línea de la Declaración de Toledo, para la promoción de un desarrollo con equidad y justicia social.”
Como ilustra bien el libro que el lector tiene en sus manos, el derecho a la educación es objeto frecuente de declaraciones en los foros internacionales, se ha legalizado en todos los países, y no son pocas las instituciones y redes institucionales que se dedican a facilitar y vigilar su cumplimiento.