José Ignacio López Soria
Publicado en: La República. Lima , 15 mar. 2005.
Mi primer acercamiento a la revolución húngara de 1848 tuvo lugar en Budapest, en marzo de 1972. Mis alumnos universitarios se reunían alrededor del monumento al poeta Sándor Petöfi, a orillas del Danubio, intentando conmemorar el día de la independencia. Eran los tiempos del “socialismo real”, cuando todo asomo de nacionalismo era entendido como subversivo. Al día siguiente en la clase advertí algunas ausencias.